jueves, 31 de mayo de 2007

AUN ME DURA LA RESACA Y YA ACABO

Bueno, queridos blogéneres, ya se me está pasando la resaca de la toña que me agarré el domingo y me duró hasta el lunes, y hasta el martes... De hecho aun sigo un poco atontada con las chorradillas que se caen de las bocas de nuestros políticos y ayer mismito todavía tuve que tomarme un Dorlorarc después de oir el postulado de Gallardito para ser Gran Visir en lugar del Gran Visir (“con mi ayuda y encanto personal, recuperaremos ‘Paña”) y el yo no he sido de Simancas (“la culpa es de ZP que me puso a Ese al lado” y entiéndase Ese como Sebastián). Ahora que sé que esto no va a durar eternamente, porque gracias al inefable talento de estos nuestros políticos yo me estoy quedando ya sin ninguna capacidad de sorpresa: Gallardito’s es un sexsymbol (la debe tener de oro (y no estoy hablando de la VISA), porque si no no me lo explico), y el ‘SOE madrileño no sabe distinguir una be de una uve.
Lo de la ortografía es una cosa muy jodida. Yo misma que soy adicta a lo de leer y escribir y he estudiado en un cole de pago, tengo unos muy serios problemas con el intercambio de bes y uves. Si no fuera por el corrector de mi estupendo ordenón, mi propio blog estaría contraindicado por la RAE. Debo decir que pese a la eficiencia de la herramienta ortográfica, aun hay veces que son la propia Cruela o mi padre quienes me dan toques de atención sacándome de mis errores creativos sobre como creo yo que deberían escribirse determinadas palabras. Bueno, pues sinceramente, tras dos noches reflexionando un poco sobre los problemas del ‘SOE y de este cagüen la leche de país que nos ha tocado (como ya no me importa mucho lo de morirme por cáncer de tabaco, he dejado de preocuparme intentando mentalizarme para dejar de fumar y he vuelto a mi insomnio habitual de treinta y cuatro años a esta parte). Pero ha valido la pena, porque si señores, yo solita he resuelto el misterio y estoy en disposición de decir que tengo la clave al problema del ‘SOE en Madrid: resulta que es que tienen el mismo cacao mental que yo con respecto a las bes y la uves (y algunos venticatorce mil más que yo no tengo, claro, y esto nos debe poner en unos tropo cientos millones cien mil de empanadas sin resolver). Sin ir más lejos, a Sebastián no le han votado, no. A Sebastián le han botado. Y de ahí el rebote que ahora tiene. Pero claro, eso le ha pasado por llegar rebotado y a dedo de dios ZP al puesto de candidato en lugar de haber sido votado y revotado por su propio partido. He ahí la cuestión resumida en un par de líneas. Pero la verdad, creo que al único que no podemos echarle la culpa de semejante descontrol de bilabiales sonoras sean oclusivas o fricativas es al pobre Sebastián porque es que él no es más que un profesor de Económmcas en una Universidad (por lo menos desde ayer), y no de Gramática. Y claro, en esta materia que el domina y ejerce, las únicas letras que se utilizan, son las griegas (y no va con segundas que yo no soy como los señores de El Mundo y respeto absolutísimamente la vida personal de todo el mundo, aunque sospecho que aun así a mi Gallardón no me querría nada). O como mucho dos o tres letras latinas: las equis, i griega y zeta, que son las incógnitas de toda la vida. Incógnitas, algo que ha resultado que a Sebastián también se le dan pero que muy bien. Porque como es sabido la mitad de las clases teóricas de Económicas se desarrollan en torno a unos polinomios cuajaditos de equis, y aquí el único objetivo es el de despejar la incógnita, y a poder ser de manera breve y rapidita. A él le plantaron como candidato e ipso facto se convirtió en la incertidumbre más interesante a resolver en el foro. Y yo sospecho que esa era parte de la estrategia, porque a los del ‘SOE con Simancas y en su momento, ya les había dado un magnífico resultado. Simancas se presentó a unas elecciones donde ni dios le conocía y salió elegido y a la primera. Después se le torcieron pelín las cosillas y se le piraron un par de miembros de SU equipo (así como todo el aplomo y gran parte de su estatura, muy especialmente de la política) que bien pagaos se pasaron al otro bando, y ya todos pudimos conocer lo falto de luces y recursos que resultaba este prenda. A partir de ahí ya no le quedó ninguna oportunidad y en su caso no hubo dudas, estaba claro que iba a ser un fracaso electoral absolutamente digno de ser botado. Pero en estas elecciones Sebastián si tuvo una posibilidad mientras nadie le conocíamos y los socialistas y afines pensábamos que tal vez este sí, podía no salirnos rana. Lo que ocurre es que Sebastián ha resultado ser buenisimo en lo suyo, que son las ecuaciones de cualquier grado, y en cero coma nos despéjó la incógnita metiendo su pata derecha hasta el corvejón y poniendo su pica izquierda en el mismísimo ojo del Flandes de Gallardón. Con esto ya todos supimos que: como profesor de económicas es un Crack, que los tiene asín de grandes, y que para la política tiene muchas bes pero ninguna uve. Por cierto, que como últimamente ya no duerrmo mucho, me ha dado como para echarle un par de vueltas a estas cuestiones de entrepierna política (que son las que nos tocan los güevos a los ‘pañoles todos). Y recordé la pregunta de la discordia que planteó Sebastián a nuestro alcalde más playboy: “explique que relaciones personales le unen con algunos de los imputados en la trama Malaya en materia de urbanismo“ (la he oído tantas veces que la conozco de memoria). Recuerdo la respuesta del Sr Ruíz: “me sorprende esta pregunta viniendo de usted que sabe perfectamente que yo de mi vida personal jamás hablo“. Y así, a toro pasado me doy cuenta de que menudos pedazos de listillos han sido estos del pepe: no hablando de la vida privada de Gallardón han conseguido que exclusivamente se hablara de la vida privada de Gallardón, vida privada que ha dejado de ser privada y se ha convertido en vox populis. Sin embargo nadie se ha atrevido a decir ni mu de la cuestión nada privada de los ladrillos que no solo ha pasado a ser ahora sí privada e intima y se ha convertido en el secretillo más celosamente guardado (lo otro, lo de los polvos ya lo sabe todo el mundo). Y es que otra vez nos la han colado. Estos señores son unos auténticos maestros en el arte del surrealismo, y nosotros unos pamemos de lo más surrealistas. Pero como pamemos semos muchos, convendría distinguir a los maestros y yo estoy por nombrar a los socialistas madrileños Memos con mayúscula del año. Y más tras las sucesivas demostraciones de que los candidatos que se nos colocan (y no solo en las listas he llegado a pensar a veces) no están jamás a la altura. Yo de verdad de la buena estoy convencida de que para las votaciones no vale ninguno, pero para las botaciones (así, con be) los candidatos del ‘SOE son todos perfectos.
A mi es que lo que me molesta sobremanera es tener que votar a estos señores porque son los que tienen que defender mis ideas. No me consuela en nada que los otros señores me parezcan como mínimo peores y que sus ideas ni siquiera se aproximen a las mías. ¿Por qué, por dios, tenemos que cargar con estos en la izquierda?.Y punto y final, porque a ver si de resultas de estas se me va a acabar por agriar mi magnífico carácter.
P.D.: Yo ya sé que estos post tienen poquísimo interés para este nuestro forillo, pero chicos, no sabéis vosotros lo agusto que yo me quedo. Son de lo más terapéuticos, que menudo reBote (con B) tengo.

MI TABACOSIS Y YO SOMOS ASÍ

El otro día leí en el apartado de noticias de Terra que la práctica de sexo oral incrementa el riesgo de padecer cáncer de garganta. Leyendo el desarrollo de este titular me enteré de que tiene su razón lógica y no es solo otro grito de “¡Anatema!” propio de los americanos mojigatos y puritanos para extender a golpe de enfermedad los remedios a tanto despiporre moral según su mentalidad más enferma aun (ahí queda eso).
No, resulta que hay un virus que se transmite por los fluidos propios de los bajos humanos que se agarra con los dientes a la garganta del hábil orador y allí se queda enquistándose hasta terminar convertido en cáncer. Esto explica que a los factores ambientales y genéticos que ya causan de por si la enfermedad, se añada uno más que solo afecta a los aficionados a darle a la lengua (creo que un 4,6% más, total nada). La noticia también explicaba que en estos casos de cáncer, fumar o no, no es relevante, no hace que te mueras ni más ni antes. Y esto sí que es una buena noticia por fin.
Porque esto significa que si fumas mogollón a secas, es más que probable que el tabaco acabe matándote con un cáncer de garganta, pero si practicas el sexo oral ya no será el tabaco el que te mate sino el polvo del ambiente. Y a mi me alegra porque yo es que fumo mucho y no quería morirme solo porque no soy capaz de dejar mi adicción al tabaco. A mi, a poder ser, me gustaría morirme de otra cosa, pero todavía estoy eligiendo de qué y evaluando ofertas. Y es que esto de fumar se ha puesto jodidísimo para nosotros los adictos a la nicotina. Desde que salió la ley de no fumar en el puesto de trabajo ni en los bares ni en ningún lado, los fumadores nos hemos convertido en una rarísima avis. En mi entorno han dejado de fumar todos mis Garcis, ¡la Cruela dejó el tabaco justo antes de los cuarenta!, bueno, dejó su tabaco y ahora hace que yo fume muchísimo más, porque como yo no soy tan fuerte mentalmente ni tengo esa terrible fuerza de voluntad que ella si tiene, pues sigo encendiéndome cada cigarrito que me apetece y fumándolo hasta la boquilla misma, después apago la colilla y sigo haciendo las cosillas que estuviera haciendo simultáneamente, y es justo en ese momento del recién apagado cuando aparece Cruela al lado mismo de mi mesa, me coge el paquete de tabaco, se enciende otro cigarrillo y me lo planta en mi cenicero para que me lo termine yo. Y eso es lo que hago, vaya, porque me parece un desperdicio dejar que se consuma entero con solo una chupadita encima (esta forma de pensar mía, es la que me va a llevar al cáncer de garganta). Así que es cierto que ella no fuma apenas, pero también que desde que ella no lo hace, yo fumo el doble y por primera vez he entendido eso que dicen los ex fumadores de que no todos los cigarros que te fumas son los que te apetecen. Cruela por dios vuelve a fumar o cómprate paquetes de medios cigarros, pero deja de encenderte los míos cada vez que necesitas nicotina, que se me está poniendo la voz como a José Sacristán. (Dejo los mensajes personales y vuelvo a lo mío). El caso es que los fumadores nos hemos convertido en los nuevos apestados del siglo. Ya no sólo porque el del tabaco es un hábito bastante asqueroso hasta para nosotros mismos. No podemos obviar la vuelta a casa tras una noche de farra con la ropa y el pelo apestando a tabacazo. Ni ese aliento matutino que huele y sabe a cenicero, ni lo poco sexy que resulta para el interlocutor no fumador que le digan sugerentes frasecitas entre las nubes de humo. Es que además los que seguimos fumando a estas alturas estamos tachados de no tener voluntad, no ser lo suficientemente fuertes ni tener la suficiente estima como para retirarnos de este vicio. Y si ese no fuera ya suficiente castigo, llegan los exfumadores que lo han dejado para machacarnos una y otra vez explicándonos los trucos infalibles para conseguirlo, que todos terminan con un “ y si no mírame a mi, si yo he podido, tú también". Mi íntimo fue en tiempos un fumador empedernido de tres paquetes de tabaco al día. El se mueve en su trabajo en un entorno de fácil acceso a todo tipo de vicios (y no hablo de las misses, que también). Si dijera que él es un puritano con una vida ordenadita que no bebe ni va con mujeres estaría mintiendo como una bellaca y a lo bestia. Pero no fuma. Lo dejó. Ahora cuando tengo el tabaco a mano y le pido que me lo acerque el me lo da diciendo “toma tu kit de cáncer” y lo que me deja en las manos efectivamente es el paquete de Ducados y el mechero y no otra cosa. Él me explica por qué es bueno no fumar y por qué es malo hacerlo. Yo replico que comprendo y comparto esos puntos de vista. Él responde preguntándome que entonces por qué sigo fumando. Yo respondo que porque no me siento capaz de dejarlo. Él responde que tengo que estar mentalizada. Y en esas ando yo. He descubierto que mentalizarme para dejar de fumar es el mejor remedio que he encontrado en lo que llevo de vida para combatir el insomnio. A mi mi jornada vertical (cuando no estoy en la cama) me tiene siempre ocupadísima y me da para pensar lo justo, no para grandes divagaciones ni mentalizaciones. En esos momentos funcionales, mis pensamientos son de supervivencia tipo: Actimel rojo=fresa no el amarillo=cereales (¿veis lo que os quiero decir?). Las grandes reflexiones sobre lo divino y lo humano yo las hago en el único ratillo que tengo libre: cuando me voy a la cama a dormir y no me acompaña el íntimo. En esos momentos de soledad introspectiva antes pensaba en las vacaciones, en cagüen la leche que pais tenemos… y perdida en mis pensamientos y reflexiones me iba desvelando y alejándome cada vez más del sueño. Pero desde hace un tiempín he empezado a meterme en la cama, darme la crema de los pies, apagar la luz (qué queréis, es mi rutina de sueño) y a mentalizarme de todas las buenísimas razones por las cuales yo debo y puedo dejar de fumar. Y oye, cero coma, no termino de visualizar el cigarrillo y ya me he quedado frita. El caso es que la explicación franca y honrada de porqué no dejo de fumar es la siguiente: yo la mitad de los cigarros me los fumo sin casi darme cuenta, como un acto reflejo (la otra mitad no porque los enciende Cruela y me los fumo sin apetecerme, pero con verdadera adicción). Cuando estoy tomando una copa, el cigarro que me fumo sin que me moleste, lo hago inconscientemente, los demás son aquellos que además me molestan porque ya he fumado demasiado. Pero me imagino tomando esa copa sin cigarro y me imagino no disfrutando ni un pelo porque las ganas de fumar no me dejarían ni vivir. El esfuerzo de no fumar es el que me molesta horrores, infinitamente más de lo que disfruto llenando mi casa y coche de olor a humo rancio. Por otro lado, está el que viene el lobo ese de que fumar mata. Que es cierto, pero es que en este mundo mundial, la práctica que más incidencia de muerte tiene, pero vamos, que de un cien por cien, es la de vivir. Vivir mata siempre. Y siguen siendo muchos menos los fumadores que se mueren de fumar que los que se mueren de otra cosa. Está lo de te encontrarás mejor y más ágil. Es que yo a la edad que tengo y con la facilidad que tengo para el ejercicio (si no viviera en un cuarto sin ascensor creo que ni siquiera necesitaría andar) me siento irrecuperable. No voy a dejar de fumar para poder correr la San Silvestre de Vallecas. Es más, no me hagáis correr a estas alturas, que yo soy la única persona que conozco en el mundo que paso de 3º de BUP a COU teniendo pendiente la gimnasia de 3º. ¿Y qué pasa con la intransigencia?. Fumar es un hábito asqueroso para fumadores y no fumadores, en eso estamos de acuerdo, y por lo tanto molesto para los no fumadores. Pero también los niños, para quien no tiene hijos, y los ruidos, para el que quiere dormir. Se habla de no fumar por respeto a los que no fuman. Yo no estoy pidiendo que los no fumadores fumen por respeto a los que si lo hacemos, pero cierta tolerancia para los que lo hacemos en los lugares donde si nos está permitido como por ejemplo la intimidad de nuestros apestosos coches y hogares. De todos modos desde que Terra publico aquella noticia del cáncer de garganta yo ando muchísimo más relajada, y cuando alguien me dice que el tabaco puede matarme, yo me miro por dentro con una sonrisilla y pienso que a mi afortunadamente no.

martes, 29 de mayo de 2007

¡AY AY! DIOS MÍO QUÉ RESACA TENGO

Pues sí, hoy tengo una resaca que no me tengo. Ayer me cogí una curda de impresión a base de análisis de resultados electorales, pésimamente combinados con imágenes empapadas de emociones a flor de piel, del tipo pedazo nudo marinero de ochocientos cabos en la garganta de Simancas que no le dejaban decir otra cosa más que: “lo siento mucho, mucho por no haber sabido hacerlo mejor” y “ahora voy a trabajar y a trabajar y a trabajar y a trabajar...“ (que yo me pregunto ¿pero qué ha estado haciendo este hombre hasta ahora? ¿buscar más tránsfugos?).
Lo que si está claro es que el dramón no le da para dimitir (y menos aun para convocar un Congreso Extraordinario), porque ¿cómo se va a ir ahora, con todo lo que hay que hacer?, y siendo positivos, peor no creo que le vaya, eso ya está más que comprobado que es imposible. Pero a lo que iba, es que momentazo de emoción el que nos regaló con sus lagrimones al lado de Sebastián, yo desde la Gala de las Misses que no había visto nada tan sentío. Y Sebastián, ¡mi pobre! No voy a dejarle en una mención de pasadilla, no, que menudo calvario el de este hombre: él andaba todo pichi echando cuentas allá, por el gabinete de asesoramiento económico de ZP, dedicado a ser eficaz en lo suyo, cuando vino su buen amigo el Presidente (que con amigos como este yo no sé para qué necesita Gallardones) y le propuso hacer de cabeza de turco (¿o era de lista?) en la plaza de Madrid, “anda chato, ponte tú, que noquiere ni Bono" (¡OSTRAS, NI BONO!), y él, mirando al cielo y a ZP y demostrando que este hombre, como amigo no tiene precio dijo “anda, venga, y haz que pase rapidito este cáliz”. Desde ayer, los amigos tan amigos resulta que ya no son tan amigos, y menuda somanta la que le está cayendo, porque, parece ser, según los sesudos (¡JA!) analistas del ’SOE, que todo es culpa de Sebastián por no tener ni pizca de tacto con Gallardón, que me pregunto yo qué sabe de todo el mundo nuestro reelegidíííííísimo alcalde, para que le tengan tantísimo miedo y nadie se atreva a poner un cascabelillo a este Gato.
Este Gato, o sea, Gallardón, es otra copa más de mi melopea (como ya dijeran Roger Watters y David Gilmour: “another brik in my wall”). Ya de entrada soltaba antes de ayer con una rabia muy mal contenida, que “toma Sebastián, toma, chúpate esta, por mala gente”, y más que saludar a su respetable, lo que hacía el hombre eran semejantes cortes de manga (o a lo mejor es que a la altura del balcón de Génova yo ya no veía con claridad, que todo es posible). Pero ayer, muchísimo más relajado y sereno, tuvo unas palabras de agradecimiento a su familia que tanto le ha apoyado: ¡virgen santa macho! ¡no lo sabes tú muy bien! Vamos que soy yo esa familia a la que mencionas (hipótesis del todo imposible, ya lo digo desde aquí) y duermes en el despacho de Montse (Corulla) o de tu asesor de campaña, pero a mi vera no, eso seguro. Y no por la canita al cochino aire de Madrid, que todos tenemos necesidades humanas (hasta Ánsar se plantó su momento erótico con la Botella (su señora, con la otra tuvo su momento porno el día que nadie le iba a decir cuanto podía beber antes de coger el coche. Y ya que estamos y sale el tema, voy a aprovechar para sugerir que antes de conducir no lo sé, pero por dios, que alguien le asesore al Exísimo sobre el consumo etílico antes de hablar). En fin, y por no descentrarme, que yo le mandaba a dormir como mínimo con las Tres Trillizas pero no por promiscuo sino por cutre, que no todo vale para justificar el polvo y la paja en el ladrillo ajeno. Vergüenza pasé hasta yo de sus hábiles recursos, no quiero ni imaginar la familia próxima. Bueno pues, hasta ese momento yo andaba solo por fase “somos cojonudos somos los mejores” que viene a ser la primera de la curda. El momento de la exaltación de la amistad llegó de la mano del Señor Camps diciendo que "bueno, que iba a estudiar todo tipo de propuestas para ver como nos las apañamos para formar un gobiernete por aquí por las islas, y por H o por B, a ver si seguimos mandando un poco por ejemplo por Andraix, que no nos ha ido tan mal" (coño H y B (¡HB!), a ver si me van a cerrar mi blog). Y otro momentazo el de UPN diciendo que sumando A+B y así hasta Z tendiendo a infinito por mediación de epsilón (la famosa fórmula de mi hipoteca que es el teorema magistral de la putada) podrían formar gobierno. Por entonces yo ya oía voces dentro de mi cabeza, mayormente las de Rajoy diciendo que ellos solo gobernarían en los lugares donde tuvieran mayoría absoluta, que de pactar nada, que eso solo lo hacen las nenazas del ‘SOE. El momento de los cantos regionales y hasta de la copla me llegó cuando me enteré que en Marbella el PP conseguía doce (¡DOCE, MADRE DEL AMOR HERMOSO!) concejales más, y quien dice Marbella dice Paco el Pocero, que va a seguir haciendo pozos con el beneplácito del electorado y hasta no sé que exaltado de cuyo nombre no quiero acordarme que dice que "con el resultado de estas elecciones revalidando puesto, me siento indultado por el pueblo, y ha quedado claro que a mi pueblo elector, estos mis asuntillos no sólo no les molesta, sino que hasta parece que les gusta, y que ya que estamos, déjense ustedes de causitas abiertas con la justicia y otras chorradicas por el estilo, que los votos valen más" (que es que yo no sabía que estábamos jugando a punzón, tijera...). Pues vale, chato, el pueblo que te indulte pero ahora que te indulte el juez (que cosas más raras se han visto, también es cierto). Recuerdo entre nubes otros momentillos como el de la periodista diciendo “hoy el candidato electo Menganito X ya ha hecho un acercamiento a sus posibles nuevos socios de gobiernos Zutanitos Z:” y se le oye a Menganito “el pueblo ha hablado con voluntad clara y nosotros que sabemos interpretarlo estamos barajando la posibilidad de hacerle caso estableciendo el gobierno que ellos nos demandan y tres madalenas”, que virgen santa, como se puede decir menos con más palabras, y ¿qué estudios tiene esta mujer que ha conseguido interpretar todo esto y traducirnoslo del politiquinglish al ciudallano?. Y en esto llega ZP diciendo que “estas elecciones han cumplido su objetivo: nosotros estamos satisfechos y el PP también, (altruista objetivo, sí señor, para filantrópicos nuestro políticos) y además el pueblo (pánfilo, le faltó añadir) como siempre ha obrado con ejemplaridad” (os lo juro, que aquí no he añadido nada de mi pluma ni de mis pelos). Por aquí, yo ya estaba malita del todo y me tuve que ir a vomitar. Y a partir de ahí no me acuerdo de más, mayormente porque es que ni quiero. En fin, que el otro día en el post de Cruela, un amable comentarista (alias Sakyamuni) dijo que tenemos los políticos que nos merecemos, y yo repuse suavemente indignada, que “¡ah, no, de eso nada, que nadie se merece a estos!”. Bueno pues aprovecho este forillo público e inigualable para decir que Sakyamuni, cielo, tienes toda la razón del mundo: yo estaba equivocada y esta cruz es nuestra y solo nuestra. Me cagüenlaleche, que país nos ha toca’o. Y encima hay que joderse, que es que ni siquiera es el peor (lean a la Cruela sus reflexiones sobre los hermanos Polonios (13, que son los letales)) .

jueves, 24 de mayo de 2007

SI NO FUERA PERFECTA, SERÍA SERIAL KILLER

Queridos bloggeros, voy a explicaros por qué no escribo mis memés, y especialmente no escribo mis antimemés haciéndoos partícipes de mis múltiples defectillos. La razón es porque lo he intentado, he intentado encontrarme tres defectos, un mayor pecado, algo de lo que me arrepienta, momentos vergonzosos, pecados capitales, envidias, he hecho revisión física de lo que más y menos me gusta de mi body y hasta de qué me operaría cual Obregón, he intentado entregar un anti-oscar, detestar a un personaje histórico, recordar la última vez que lloré por amor y mis pequeñas frustraciones. Y nada. Cero patatero como Zapatero. Esto parece pretencioso, pero en mi caso tiene una explicación muy normalita: me he convertido en una persona Zen. Pero no Zen como Richard Gere ni otros proxelitistas de este tipo, lo mío es de verdad de la buena, lo tengo interiorizado del todo y es que ya no me descoloco por casi nada. ¡Gracias vida mía, que me has ido ofreciendo en cada momento una presioncilla más para ponerme a prueba, para templar mis nervios y ejercitar mi autocontrol! y es que ya no se me mueve el tupé ni aunque me sople el huracán niño a medio metro de mi cara, que de verdad que yo imperturbable y más feliz que una lombriz.
Entro en detalles: en los dos últimos años he cambiado de estado civil de casada a terreno de nadie. De casa con dos baños, garaje, ascensor, trastero y ciento y pico metros a mi modesto cuarto sin ascensor con la mitad de metros, sin trastero, ni ascensor, ni garaje, ni nada de nada de nada. Para hacer habitable este mi hogar dulce hogar, tuve que pasar por el calvario de cuatro meses cuatro de obras y reformas, y no sólo no me han indemnizado por el daño moral (indescriptible) sino que tuve que pagar la millonada que costó de mi bolsillo. Según me compré mi modesto pisillo con vista a la plazoleta y la oficina, me calló una derrama por reforma de nuestra anodina fachada (porque a juzgar por el gasto, yo creía que se trataba de la de la Universidad de Salamanca), que parece que me estaban esperando. A este efecto, esta nuestra comunidad contrató a unos operarios especializados que no solo utilizaban andamios para ponerse a la altura de nuestras ventanas (prometo contaros un día con detalle cierto capítulo de esta reparación y mi intimidad, que es glorioso). No, especializados ellos también se descolgaban del tejado afianzados con cuerdas y bragueros. Estos trabajos verticales altamente cualificados ocasionaron un corrimiento de tejas que nos llevó a una nueva derrama para pagar los gastos de las humedades causadas en los últimos pisos y el retejado de nuevo. El retejado nos ha dejado los altos hechos un primor, pero el patio de vecinos cochinísimo y algún desprendimiento de cornisa, que nos ha llevado a una nueva derrama para pagar el arreglo del patio… en eso estamos. Ahora cuando me levanto ya no miro al cielo intentando intuir qué va a hacer ese día, no, ahora me asomo mirando a mi bloque intentando intuir que es lo siguiente que me va a tocar pagar (¿un nuevo pararrayos? ¿un nuevo tramo de escaleras? ¿tal vez el ascensor, el garage y el trastero?). Pero por lo menos la hipoteca era llevadera. Mientras yo estaba en este proceso, mi ex estaba en crisis vital pseudo muy deprimido y esto le hizo concentrar su atención principalmente en ponerse bueno en lugar de perderlo en otras fruslerías como por ejemplo ocuparse de su retoño para lo que no se sentía del todo sano (en eso andamos todavía), pero tampoco pasaba nada porque para eso estaba yo, para hacer cobertura afectiva y lo que hiciera falta con mi retoño y que de ninguna manera eso influyera ni un pelín en su animo marcianillo y feliz. Lo de que mi niña es marcianilla os lo he contado varias veces porque es oficial, lo sé yo y lo saben en mi casa, que no se casan de repetir que es clavada a mi cuando era pequeña. Lo que ocurre es que cuando yo era pequeña, ser marciana no era un diagnóstico, pero con la transición, la modernidad y la incorporación a Europa, hemos avanzado un mundo y ahora esto ya se diagnostica. Así que a la vez que entrenaba para ser zen, me pasaba el tiempo corriendo de las obras al cole, del cole a equipo de atención temprana, del equipo de atención temprana al curro, y al cole y a las obras y al equipo de atención temprana… después de todo la cosa se ha quedado en que ella es una niña feliz, para nada corriente y que necesita que yo estimule constantemente su atención y concentración para que no viaje tanto por su riquísima imaginación y en una de estas consiga bajar un poquito más seguido al mundo y sentir el aprecio suficientre por las prosaicas letras, matemáticas, colorines y relaciones lógicas. ¡Total nada!. Afortunadamente me reúno cada mes con el psicólogo o la tutora o la logopeda o con todos ellos a la vez, y me asesoran (sospecho, que no, que es que me tienen en estudio a mi también). No hay día que no me pite quince veces la agenda del móvil. A todo esto a mi empezaron a entrarme algunas taquicardias y aceleres, sudores fríos, y ciertos desvanecimientos que se me pasaban rápido en cuanto me comía un jabalí como Oblelix, pero mira qué pedorra soy encima, que en vez de engordar iba y adelgazaba, así que hala, a mi médica, más maja ella, que me ha diagnosticado de todo empezando por estrés, algo que no entiendo. A cambio he conseguido conocer casi íntimamente (ellos a mi seguro) a todos los especialistas de mi centro de salud. Finalmente y después de ocho meses ya hemos empezado a encontrar la causa de todo eso, una fruslería derivada de cierto descontrol hormonal (chicas, no sé si no estoy hasta premenopáusica) que hace que me salgan unos bultines uterinos de nada y que llore con absolutamente todas las películas incluyendo “La Telaraña de Carlota” y “Spiderman III” (veis a lo que me refiero con absolutamente todas). Lo de los bultines es una cosa común y funcional que nos ocurre a nueve de cada diez mujeres y que no tendría mayor consecuencia si no fuera porque me lleva cada quince días al ginecólogo a que me haga unas exploraciones que me dejan más que tocada toda resobada y sin derecho a roce por prescripción médica durante unos días (¡o sea ni la alegría del solace sentisexual!, que fuera de coñas, el otro día me salté la prescripción y se me calló un bultito, tal cual os lo cuento). A parte de todo esto, me acaba de explicar mi bancario de cabecera que es el que me deja todos los meses la cuenta bailando, que con la nueva subida bestial del euribor más A + B …. (y así hasta Z) y tendiendo a infinito por mediación de epsilon, a partir de octubre tendré que pagar el doble de hipoteca. Y ayer me llegó la notificación de una multa, que no pienso recoger hasta el lunes, porque a todo esto, la semana pasada me llegó otra notificación pero esta vez de la Junta Electoral que me informa de que me toca ser por tercera vez presidenta de mesa electoral en unas elecciones. A mi me entró la risa floja, y como tengo confianza con la cartera la supliqué que pusiera en el papelito que yo estaba ausente e incluso difunta, pero que ni de coña me diera esa carta. Por eso y por si acaso no pienso pasar por una oficina de correos hasta que no hayan pasado las elecciones. Creo que en mi caso he más que cumplido con mis responsabilidades ciudadanas. Y además coincide que este martes tuve un pelín de malestar por corte de digestión o algo por el estilo, y estaba yo en el momento íntimo de vomitar hasta las tripas aprovechando que mi niña dormía cuando sonó mi teléfono móvil. Mi teléfono móvil tiene como musiquita la canción de “It’s rainning men” pero en plan discotequero total y a todo volumen, que si no la mitad de las veces no lo oiría perdido en el maremagno de mi bolso. Pero aquí el cabroncete del móvil se encontraba sobre mi mesilla y en medio de la noche silenciosa. Me arrastré malamentre pero a toda leche mientras aun sorbía baba a descolgar el aparato infernal antes de que despertara a mi niña y ¿a quien me encontré al otro lado de la onda? al Intimo que está cubriendo a los socialistas con la campaña electoral (que tiempos cuando lo que cubrias eran misses ¿eh?). Yo dije un “hola” que gracias a las especiales circunstancias, apenas me salió del cuerpo, pero es que estaba muy concentrada en recolocarme aun internamente mis higadillos para que no se cayeran al suelo. Pero él que es perspicaz y listo me encontró la voz afectada. Con amplio sentido del humor me preguntó: “qué te ocurre”, y yo “nada” (no iba a entrar en cochinos detalles), y él, “sí venga qué es: tu ex, el curro, la casa, los bultos… (y seguía con un larguíííííísimo etcétera)” oye que me sentí fatal oyendo el resumen de mis circunstancias, como si lo único que yo coleccionara en vez de zapatillas de basket fueran despropósitos. Casi, casi logra deprimirme. Pero no. En fin, bloggers, que yo sé que lo mío no es extraordinario, casos dramáticos los hay de verdad y de la buena (y si no que se lo digan a nuestra excepcional amiga La Calcuta) y lo mío solo es un cúmulo de sucesos pintorescos coincidiendo en el espacio tiempo que me hacen ser cada día mejor y más equilibrada persona, pero os juro que con este entrenamiento de mis últimos tiempos, a mi ya solo me entra la risa. Por eso os digo que yo no tengo defectos, lo míos son virtudes a raudales, por que es que si no me relajara, yo solo tendría un bemol: sería Serial Killer.
P.D.1: Besitos a todos foreros comunes que me dejáis comentarios. Estrella, Dina, Elly, Pandora, Divina y compañía. Ya sabéis que ando liada (más que un coturno... etc, etc) pero os leo con mucho gustillo y os mando un sonrisilla de corazón.
P.D.2 (Añadido en momento posterior a la publicación de este post): Amigos y familiares que me leéis: no os preocupéis por mí, estoy tan divinamente como siempre y esto contado todo junto es de pena, pero afortunadamente viene a suceder en días distintos y no todo seguidito pidiendo hora. Besitos....

miércoles, 23 de mayo de 2007

DECIR ALGUNA ESTUPIDEZ COMO POR EJEMPLO TE QUIERO

Que las palabras están sobrevaloradas es un hecho. Que por la boca muere el pez, fijo, que uno es esclavo de sus palabras y dueño de sus silencios (brillante frase hasta que la dijo La Campanario, igual de “cómete el pollo” que la Esteban pero sin la gracia de la Esteban), pues también. Y que dios da pan a quien no tiene dientes otro hecho. Si no no se explica que tantos mudos suden sangre para expresarse con signos y que Aznar tenga esa verborrea que le ha dado dios (me da que él es de dios pa’rriba) hasta con su tonillo agudo y todo y su risita característica al revés (ej, ej, ej).
Pero hay palabras y frases que parecen del PP. Como por ejemplo los Te Quieros, así con mayúsculas.
Los Te Quieros poco a poco se fueron extendiendo sibilinamente entre nosotros gracias a las películas de Hollywood de las de beso a tornillo con los labios cerrados, él (Clark Gable, no puede ser otro) absolutamente inclinado sobre una derrengadísima ella (Vivian Leight, o cualquiera) entregada en sus brazos. Los Te Quieros se dicen con lágrimas en los ojos cuando parte un tren llevándose al querido a luchar en Normandía, o cuando el humano receptor está absolutamente calvo a punto de palmarla con un cáncer Terminal… en esos y no en otros momentos. Y claro, cuando lo oímos en nuestra vida de adulta, de boatiné, rulos y pantuflas (por favor, tomadlo como una licencia literaria, a dios pongo por testigo que yo solo tengo kimonos, mules y churros articulados de colorines para hacerme bucles) nos sentimos las reinas del mundo, (veis otro Te Quiero de mayúsculas: el Leonardo agarrado a un cachito de madera en las gélidas aguas congeladas sin terminar de morirse (la peli dura tres horas y veintitrés minutos periódico simple), la Kate llorando a moco tendido (como para no: había perdido al futuro marido podridito de dinero al que había dejado irremediablemente plantado por el gañán termolactil que las iba a palmar fijo, y para más INRI, perdía el cuadro de las Señoritas de Aviñón de Picasso, al que por lo visto y según James Cameron, después pusieron en un bote salvavidas para llevarlo derechito al MOMA (lo que vendría a explicar porque no hubo botes suficientes para todos los pasajeros) y ahí está, el maromo aguantando horas porque le tiene que decir aun un montón de Te Quieros. Menos mal que ella se guardó el pedrusco para recordarle). Pues eso.
Los Te Quieros, dos palabras dos, están hiperpromocionados desde hace evos, y ya a nadie se le ocurre cuestionar su valor, ni si es verdad o no, es oirlo, y oye, como los perrillos, que nos hacemos pis de gusto. Y lo que os digo, parece inventado por los del PP, porque es como la teoría de la conspiración: una excusa cogida con hilvanes y se lo cree un porcentaje relevantísimo de votantes sin cuestionarlo ni un pero chiquitín. Y con eso y un poquito de tiempo ya son capaces de gritar un que viene el lobo a la altura de otra guerra civil (JM Ansar dixit ayer mismo), ¡pero vamos por dios!, ¡que anda chá!. Pues no señor, los Te Quieros orales no valen un pimiento, y tengamos ojito con los mentales, que vamos a ver cuantos se han cargado a sus libertinas esposas porque las querían mogollón. Por los Te Quieros, se han liado unas que pa’ qué. Ejemplo: Humana A: -“pero vamos a ver alma de cántaro: tú no sospechabas que tu marido estaba con otra cuando llegaba a casa las seis de la madrugada porque desde la una estaba buscando el camino de vuelta de Leganés y por cierto ¿qué hacía él en Leganés?” Humana B: -“pero es que me decía que me quería” Humana A: -“si y Alaska decía que quería ser un bote de Colón” Humana B: - “Buaaaa” Y ya está, el buaaa de siempre. Alaska canta que quiere ser un bote de Colón y no se lo cree nadie. El que sea nos dice que nos quiere, y oye, como si nos hubieran abducido. Sebastián pregunta que qué pasa con los ladrillos de esta señora, y Gallardito dice que por dios qué poco estilo, venir a preguntarme por mi amante. Qué digo yo, que para poco estilo el de Gallardón, venir a declarar ante to'a España y en la tele los cuernos a su señora con tal de no perder las elecciones, que ya me imagino a la Señora de Ruíz poniéndose verde de vergüenza sin atrever a descolgar el teléfono a su padre. Seguro que a la vuelta a casa el presidente de más carisma de esta nuestra comunidad le explicó a su señora todo lo que la quería y eso. Pues ya está, sin cuestión: Sebastián es un patán sin clase (que por otro lado, es lo que tiene la izquierda) y Gallardito la pobre víctima. La vuelta a la tortilla. Es como si todo lo que dijera el PP fuera verdad de libro a la altura de un Te Quiero. El caso es que para mí todos los Te Quieros son iguales, purito folcklore, populismo y electoralismo. A mi chato, no me digas que me quieres, no te promociones, a mi quiéreme y punto, y procura que me entere. A mi no me digas que vas a acabar las obras de la M-30, acábalas y procura que no se inunden. Pues eso. P.D.1: Por no hacer otro post político: no, no todos los políticos son iguales (JM es inimitable a la par que irrepetible, y quien dice JM dice las Trillizas de J Iglesia: Acebes, Zaplana, Rajoy, y quien dice las Trillizas dice la Espe…) no, no es lo mismo la izquierda que la derecha, afortunadamente, todavía no. P.D.2: Yo sobre política (y religión) no discuto jamás de los jamases. Eso sí opino y escucho todas las opiniones. Pero doy por hecho que a estas alturas todos tenemos nuestras opiniones y creencias muy bien formadas y que lo que diga yo o me diga a mi quien sea no va a cambiar estas convicciones, que para eso están bien interiorizadas y reflexionadas y no se tratan de una cosilla ligera. Dicho lo cual, ¡qué bonito vivir en un sitio donde a una no la lapidan por largarse con otro ni le cortan la lengua por hablar!. Respeto señores, empezando por uno mismo, no se nos olvide, que es de lo mejorcito que nos ha toca’o.
P.D.3: ¡Y el sentido del humor es muestra de inteligencia!: http://www.youtube.com/watch?v=PUhpWCQG_hc

lunes, 14 de mayo de 2007

MI VIDA EN MIS ZAPATOS

Pues sí, ya estoy de vuelta. Como os contaba, me he ausentado unas semanas de este forillo común por culpa de las urgencias de todos mis quehaceres de mujer single, curranta, con hipoteca e hija en edad despierta y conmigo misma en edad propia de no perderme ni una. Y es que yo no doy abasto aunque me millontiplique para llegar a cubrir todos los frentes. Esto es durísimo y si una no mantiene la guardia en alto, sin querer ni darse cuenta, acaba descuidando alguno de los importantes.
Y esto es lo que me ha pasado a mi. Como os contaba he cogido muchísima soltura para lo de millontiplicarme, así mi retoño me despierta a las siete de la mañana, hago camas, desayunos, preparo ropas, me ducho, nos vestimos mi niña y yo y en perfecto estado de revista hora y tres cuartos más tarde nos metemos dentro de la Luisi camino al cole. Llegamos quemando rueda, y quemando rueda voy a todo correr a mi trabajo. Allí ejerzo hasta el medio día y media que me largo al Carrefour de mis amores a comprar la intendencia de mi hogar (esto ocurre día sí día sí), o a realizar una gestión pospuesta, o si estamos de suerte a comer con una amiga durante la hora y media que me queda libre. Después vuelvo al curro. A media dos tercios de tarde termino mi jornada y voy al parque donde mi niña está asilvestrándose con otros niños baja la atenta supervisión de su canguro y los padres de otros niños que velan porque nuestros retoños no pierdan más dientes que los de caída natural. Esta cautela se nota especialmente entre los padres con niños en edad de dientes de pago y no de leche (hola íntimo). Allí cojo yo el relevo y me quedo velando por la salud bucodental de mi retoño hasta la misma hora de meterla en el remojo del baño. Llegamos a casa, la desnudo casi en el portal para que suelte toda la arena que trae hasta en la gomilla de los calcetines por dentro y mientras ella juega en el agua yo empandillo la cena. Mientras ella cena, yo destiendo colada, tiendo colada, hago colada y doblo colada destendida. Luego cuento, besito de buenas noches y a dormir mi retoño. Yo fregoteo y si es noche de momento “íntimo” medio apaño una cena, y me dispongo a solazarme de un momento adulto al amor del sofá, la televisión y la buena compañía. Si las circunstancias no propician el momento íntimo, yo continúo organizando otro poco más la casa y me planto a estudiar hasta que de tanto bostezar me hiperventilo y me arrastro hasta mi cama. Y aquí paz y después gloria. En esto se me va el día laborable de la semana. En llegando el finde, opto entre finde con niña o finde sin. El finde con niña es prologación de la semana sustituyendo curro y cole por: comemos con los abuelos, vamos al cine, comemos cualquier cosilla, jugamos con otros niños, vemos las carreras (motos/coches) y vemos el hormiguero. El finde sin se divide en con íntimo: viajecito a donde sea. O finde sin sin: de la cama a morirme, de morirme a la cama. (Por morirme entendemos me pongo al día con las amigas que hace siglos que no veo y celebramos hasta morirnos). Entre carrera y carrera, Luisi pal cole, Luisi pal curro y Luisi pal carrefour… y aquí es donde llega mi descuido. El viernes por la mañana, al abrir como todos los días mi armario de 6 metros y cuatro cuerpos y enfrentarme a todos los muestrarios completos de varias temporadas de Pepe Jeans ordenaditos por prendas y colores, me ví cayendo como cada día en la rutina práctica del chándal que es lo único que a mi me hace el servicio completo (en mi caso entiéndase chándal por vaquero, camiseta y zapatilla básquet) y desestimando las falditas y minifalditas con vuelo y capitas varias hasta de puntillas, los tops semitransparentes y sexys o glitters, las chaquetitas boleritas y sobre todos y especialmente: los taconazos de impresión. Caí en la cuenta de que ya ni siquiera hacía el ademán de fingir, pensar y elegir ese “¿y qué me pongo yo?” (como diría la Divina: mi dress code pa’ hoy). Por el camino de la competencia, señores míos, se me ha caído todo el glamour. Cada persona tiene su propio fetiche que le hace sentirse en la gloria. En mi caso, como en tantos otros, son los zapatos y los Spidermans. Mi armario vestidor de seis metros de largo y cuatro cuerpos, diseñado por mi misma en persona con todo mi amor y primor, dispone de un cuerpo enterito solo para zapatos, allí se ordenan todos por colores, estilos y alturas, en perfecta exposición y estado de revista. En ocasiones abro de par en par esta puerta y sentada desde la cama me dedico a contemplar la bonita estampa que hacen todos mis zapatitos imaginativos e imposibles. Y digo imposibles porque todos son maravillosos, con tacones bien finitos y de vértigo o plataformas y cuñas de más vértigo todavía: todo brillos, lacitos, apliques, hebillas, floripondios… ríanse ustedes de Imelda Marcos (ríanse por favor) o de Carrie Bradshow. El caso es que algunos tienen una única puesta, otros ninguna y duermen a la espera de su momento de gloria o más concretamente de que yo cambie de vida. Porque esta es una duda que yo tengo. Los Jimmy Choos, los Blaniks, los Mius Mius, (todos estos mitos que yo solo he podido ver en revistas) ¿resultan cómodos? O igualmente son insufribles como mis preciosos zapatitos (empiezo a pensar que la Cenicienta no perdió el zapato no, lo dejó allí tirado porque no podía con él, y entiendo bien porque sus hermanastras se medio amputaron los pies). El viernes pasado, día de cumple de Cruela para más INRI, tomé la determinación de llevar mis básquet en el bolso y empezar a vestir como una señorita, porque aun tengo la edad de vestir imposible e ignorar las zapaterías de calzado cómodo, pero soy consciente de que esto no va a durar siempre, y cada día que pasa es uno menos que me queda para disfrutar de este placer (¡já!). Elegí para la ocasión un par de entre mis alucinantes pares de zapatos de taconazo y me juré que los iba a llevar puestos todo el tiempo que fuera compatible con mi integridad física (es decir para todo menos para descargar camiones, por ejemplo). Os diré que:
A) la media de los hombres españoles es baja, (en estatura seguro, en lo demás no seré yo quien opine que aun me falta mucho campo para elaborar mi estadística) y no les gusta nada ser ocho o diez centímetros más bajos todavía. El Melendi 2 objetivo favorito donde lo haya de mis dardos más chinchorreros, me ha perdonado todo tipo de ironías y maledicencias desde el tiempo que nos conocemos hasta antes de ayer, pero ha jurado y perjurado a la Esteba que jamás me perdonará que me pasara toda la fiesta del cumpleaños de la Cruela a su lado hablando al aire, fingiendo no verle para encontrarle por fin cuando dirigía mi propia mirada al suelo. O sea que el taconazo cuando mides uno setenta dispara la testosterona ajena por la calle y potencia el lado sensible que todo hombre lleva dentro, pero no precisamente el femenino. En el terreno corto, o se cabrean o se ponen muy, muy burros.
B) el sábado por la mañana me fui de tiendas con mi madre por el barrio de Salamanca (el más chic de los madriles) luciendo las chanclas más abiertas, planas, funcionales y “cómodas” de mi zapatero, y tiritas de disney a tutiplén, todo con la misma gracia que podía tener Heather Mills cuando aun se estaba haciendo a su pierna ortopédica. El domingo, tras haber dormido toda la noche embadurnada en la crema hidratante para los pies de Neutrógena (milagrosa) yo me sentía recuperada y me fui a la maravillosa casita de unos amigos maravillosos a pasar un día maravilloso de sol y maravillosa compañía. Así que me puse maravillosa con unas maravillosas sandalias doradas de cuña de once centímetros. Y aguanté todo el día. Hoy os escribo desde la oficina, con mi camiseta de algodón de batalla, mis vaqueros PPJ y mis basket All Star de todos los días, con calcetines gordos para evitar que el roce despegue las ochocientas veinte tiritas que protegen mis pies. La Cruela no viene hoy, pero sus zapatos de tacón del viernes reposan de cualquier manera tirados sobre su silla (no recuerdo que se fuera descalza a su casa...). Y a dios pongo por testigo que no volveré a ponerme jamás un tacón a la ligera. Porque después de mi veleidad del viernes y mi reincidencia del domingo, debo asumir que la vida fashion no es compatible con la vida a secas. Divina, reina, cuanto daño haces a las mortales con tu vida de couché. Besitos a todos.

lunes, 7 de mayo de 2007

DENTRO DE NADA VUELVO...

Hola, Aquí dejo una notita breve para dar fé de que ni me he muerto ni he desaparecido devorada por el mapa del MOPU (que esta conductora está que no para, manejo a dos manos la Luisi y el Vernon (el utilitario tamaño portaviones del Inti) por toda la geografía española y les tengo a los tres a punto de reventar. No tengo más excusa que la de que ando liadísima viviendo, más que un coturno metido en la lavadora a ciclo fuerte de centrifugao y con prelavado, y lo de vivir me quita mucho tiempo a lo de escribir. Pero en cuanto vuelva al ataque comienzo y no paro, que ando a rebosar. Os prometo que en breve reaparezco, tan solo estoy tomando aire.
Gracias a los que preguntais a la Cruela por mi. Y gracias los que me dejais mensajillos. Pero que bloguéneres más majos tengo.