Bueno, queridos blogéneres, ya se me está pasando la resaca de la toña que me agarré el domingo y me duró hasta el lunes, y hasta el martes... De hecho aun sigo un poco atontada con las chorradillas que se caen de las bocas de nuestros políticos y ayer mismito todavía tuve que tomarme un Dorlorarc después de oir el postulado de Gallardito para ser Gran Visir en lugar del Gran Visir (“con mi ayuda y encanto personal, recuperaremos ‘Paña”) y el yo no he sido de Simancas (“la culpa es de ZP que me puso a Ese al lado” y entiéndase Ese como Sebastián). Ahora que sé que esto no va a durar eternamente, porque gracias al inefable talento de estos nuestros políticos yo me estoy quedando ya sin ninguna capacidad de sorpresa: Gallardito’s es un sexsymbol (la debe tener de oro (y no estoy hablando de la VISA), porque si no no me lo explico), y el ‘SOE madrileño no sabe distinguir una be de una uve.
Lo de la ortografía es una cosa muy jodida. Yo misma que soy adicta a lo de leer y escribir y he estudiado en un cole de pago, tengo unos muy serios problemas con el intercambio de bes y uves. Si no fuera por el corrector de mi estupendo ordenón, mi propio blog estaría contraindicado por la RAE. Debo decir que pese a la eficiencia de la herramienta ortográfica, aun hay veces que son la propia Cruela o mi padre quienes me dan toques de atención sacándome de mis errores creativos sobre como creo yo que deberían escribirse determinadas palabras. Bueno, pues sinceramente, tras dos noches reflexionando un poco sobre los problemas del ‘SOE y de este cagüen la leche de país que nos ha tocado (como ya no me importa mucho lo de morirme por cáncer de tabaco, he dejado de preocuparme intentando mentalizarme para dejar de fumar y he vuelto a mi insomnio habitual de treinta y cuatro años a esta parte). Pero ha valido la pena, porque si señores, yo solita he resuelto el misterio y estoy en disposición de decir que tengo la clave al problema del ‘SOE en Madrid: resulta que es que tienen el mismo cacao mental que yo con respecto a las bes y la uves (y algunos venticatorce mil más que yo no tengo, claro, y esto nos debe poner en unos tropo cientos millones cien mil de empanadas sin resolver). Sin ir más lejos, a Sebastián no le han votado, no. A Sebastián le han botado. Y de ahí el rebote que ahora tiene. Pero claro, eso le ha pasado por llegar rebotado y a dedo de dios ZP al puesto de candidato en lugar de haber sido votado y revotado por su propio partido. He ahí la cuestión resumida en un par de líneas. Pero la verdad, creo que al único que no podemos echarle la culpa de semejante descontrol de bilabiales sonoras sean oclusivas o fricativas es al pobre Sebastián porque es que él no es más que un profesor de Económmcas en una Universidad (por lo menos desde ayer), y no de Gramática. Y claro, en esta materia que el domina y ejerce, las únicas letras que se utilizan, son las griegas (y no va con segundas que yo no soy como los señores de El Mundo y respeto absolutísimamente la vida personal de todo el mundo, aunque sospecho que aun así a mi Gallardón no me querría nada). O como mucho dos o tres letras latinas: las equis, i griega y zeta, que son las incógnitas de toda la vida. Incógnitas, algo que ha resultado que a Sebastián también se le dan pero que muy bien. Porque como es sabido la mitad de las clases teóricas de Económicas se desarrollan en torno a unos polinomios cuajaditos de equis, y aquí el único objetivo es el de despejar la incógnita, y a poder ser de manera breve y rapidita. A él le plantaron como candidato e ipso facto se convirtió en la incertidumbre más interesante a resolver en el foro. Y yo sospecho que esa era parte de la estrategia, porque a los del ‘SOE con Simancas y en su momento, ya les había dado un magnífico resultado. Simancas se presentó a unas elecciones donde ni dios le conocía y salió elegido y a la primera. Después se le torcieron pelín las cosillas y se le piraron un par de miembros de SU equipo (así como todo el aplomo y gran parte de su estatura, muy especialmente de la política) que bien pagaos se pasaron al otro bando, y ya todos pudimos conocer lo falto de luces y recursos que resultaba este prenda. A partir de ahí ya no le quedó ninguna oportunidad y en su caso no hubo dudas, estaba claro que iba a ser un fracaso electoral absolutamente digno de ser botado. Pero en estas elecciones Sebastián si tuvo una posibilidad mientras nadie le conocíamos y los socialistas y afines pensábamos que tal vez este sí, podía no salirnos rana. Lo que ocurre es que Sebastián ha resultado ser buenisimo en lo suyo, que son las ecuaciones de cualquier grado, y en cero coma nos despéjó la incógnita metiendo su pata derecha hasta el corvejón y poniendo su pica izquierda en el mismísimo ojo del Flandes de Gallardón. Con esto ya todos supimos que: como profesor de económicas es un Crack, que los tiene asín de grandes, y que para la política tiene muchas bes pero ninguna uve. Por cierto, que como últimamente ya no duerrmo mucho, me ha dado como para echarle un par de vueltas a estas cuestiones de entrepierna política (que son las que nos tocan los güevos a los ‘pañoles todos). Y recordé la pregunta de la discordia que planteó Sebastián a nuestro alcalde más playboy: “explique que relaciones personales le unen con algunos de los imputados en la trama Malaya en materia de urbanismo“ (la he oído tantas veces que la conozco de memoria). Recuerdo la respuesta del Sr Ruíz: “me sorprende esta pregunta viniendo de usted que sabe perfectamente que yo de mi vida personal jamás hablo“. Y así, a toro pasado me doy cuenta de que menudos pedazos de listillos han sido estos del pepe: no hablando de la vida privada de Gallardón han conseguido que exclusivamente se hablara de la vida privada de Gallardón, vida privada que ha dejado de ser privada y se ha convertido en vox populis. Sin embargo nadie se ha atrevido a decir ni mu de la cuestión nada privada de los ladrillos que no solo ha pasado a ser ahora sí privada e intima y se ha convertido en el secretillo más celosamente guardado (lo otro, lo de los polvos ya lo sabe todo el mundo). Y es que otra vez nos la han colado. Estos señores son unos auténticos maestros en el arte del surrealismo, y nosotros unos pamemos de lo más surrealistas. Pero como pamemos semos muchos, convendría distinguir a los maestros y yo estoy por nombrar a los socialistas madrileños Memos con mayúscula del año. Y más tras las sucesivas demostraciones de que los candidatos que se nos colocan (y no solo en las listas he llegado a pensar a veces) no están jamás a la altura. Yo de verdad de la buena estoy convencida de que para las votaciones no vale ninguno, pero para las botaciones (así, con be) los candidatos del ‘SOE son todos perfectos.
A mi es que lo que me molesta sobremanera es tener que votar a estos señores porque son los que tienen que defender mis ideas. No me consuela en nada que los otros señores me parezcan como mínimo peores y que sus ideas ni siquiera se aproximen a las mías. ¿Por qué, por dios, tenemos que cargar con estos en la izquierda?.Y punto y final, porque a ver si de resultas de estas se me va a acabar por agriar mi magnífico carácter.
P.D.: Yo ya sé que estos post tienen poquísimo interés para este nuestro forillo, pero chicos, no sabéis vosotros lo agusto que yo me quedo. Son de lo más terapéuticos, que menudo reBote (con B) tengo.
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